Un reciente análisis bromatológico y ambiental confirmó la excelente calidad del agua que abastece a La Posada del Qenti, cumpliendo con los más altos estándares establecidos por el Código Alimentario Argentino y la Resolución 174/16 de la Secretaría de Recursos Hídricos de Córdoba.


Los resultados reflejan que el agua que llega a La Posada del Qenti, a través de las vertientes que bajan por las Altas Cumbres, es cristalina, sin olor ni turbidez, con una conductividad baja (118 µS/cm) y un contenido de sólidos disueltos totales de apenas 75 mg/l, valores que indican una agua liviana, de muy baja mineralización y sumamente agradable al paladar.
El pH neutro (7,47) confirma su equilibrio natural, ideal tanto para el consumo humano como para las preparaciones gastronómicas saludables que caracterizan a la Posada.


En cuanto a los parámetros químicos, la muestra presenta niveles óptimos de calcio y magnesio, minerales esenciales que aportan beneficios al sistema óseo y cardiovascular, sin exceder los límites aconsejables. Además, no se detectaron trazas de metales pesados, arsénico, nitritos ni otras sustancias inorgánicas que pudieran afectar la salud o el medio ambiente.

Desde el punto de vista microbiológico, los resultados fueron impecables:
Ausencia total de bacterias coliformes, fecales, Escherichia coli y Pseudomonas aeruginosa.
Recuento de bacterias heterótrofas muy por debajo del valor máximo permitido (menos de 30 ufc/ml frente al límite de 500 ufc/ml).
Estos datos garantizan que el agua es microbiológicamente pura y completamente segura para el consumo.
Finalmente, la presencia controlada de cloro residual (0,40 mg/l) asegura una adecuada desinfección sin alterar sus características organolépticas, manteniendo el equilibrio entre pureza y protección sanitaria.

El agua de La Posada del Qenti es pura, equilibrada, libre de contaminantes y naturalmente saludable, un reflejo más del entorno natural protegido en el que se encuentra. Cada vaso de agua aquí es una invitación a hidratarse con vida y bienestar.