En los últimos años, junto con el desarrollo de Internet, se ha producido una masificación de nuevos aparatos tecnológicos, como computadoras personales, teléfonos celulares, tablets, apuntando al intercambio global, modificando sustancialmente nuestros modos de comunicación entre las personas.En este contexto, son especialmente los jóvenes y adolescentes quienes han incorporado las tecnologías e Internet (Chats, videojuegos, redes sociales) a su vida cotidiana, en sus comunicaciones y sus vínculos. También las familias a sus niños desde edades cada vez más tempranas
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Numerosos estudios evidencian los impactos positivos y negativos del uso de las nuevas formas de comunicación virtual, siendo estrecha la relación entre el uso y abuso de las nuevas tecnologías. Algunas aplicaciones han estado ligadas al desarrollo de conductas adictivas, dificultades para el autocontrol, insomnio, depresión, déficit de atención con hiperactividad, dificultades para priorizar conductas saludables; peligros por la exposición que conlleva (Grooming, ciberbullying, sexting), bajo rendimiento académico, disminución de habilidades sociales como la inteligencia emocional.
El mal uso o abuso de las tecnologías precariza las relaciones sociales y familiares, teniendo en cuenta la particularidad de cada caso, de cada familia. El uso de las tecnologías puede visualizar riesgos u oportunidades para los adolescentes, siendo el manejo y control parental fundamental en la regulación del tiempo y calidad de exposición a las redes, es primordial brindar espacios libres de aparatos electrónicos, instalar herramientas de filtros de contenidos, propiciar actividades al aire libre, familiares, deportivas y de recreación para evitar el abuso de las tecnologías.
La Posada del Qenti ha desarrollado un plan familiar de 6 días con el objetivo de reflexionar sobre los nuevos paradigmas de comunicación y brindar herramientas a los adolescentes y sus familias para desarrollar estrategias saludables en el manejo de las tecnologías, favoreciendo un uso adecuado del tiempo libre y fortaleciendo las relaciones familiares. Este plan para familias con hijos adolescentes (de 10 en adelante) es ideal para reconstruir los vínculos emocionales y subyugar la problemática del uso excesivo de celulares, playstation, notebooks y computadoras.
Lic. Ingrid Bur, MP: 8324