En la actualidad vivimos en la búsqueda constante de soluciones mágicas y alimentos o bebidas que nos ayuden a adelgazar rápidamente. A pesar que las góndolas de los supermercados están repletos de productos light o bajas en calorías además que en Internet abundan las dietas milagrosas que prometen perder varios kilos en una semana o deshacerte de la grasa en tiempo récord, la tendencia al sobrepeso y obesidad sigue en aumento.
Según la última encuesta oficial disponible (2019), más de la mitad de los argentinos tiene exceso de peso (61.6%) y tres de cada diez son obesos (25.3%). Estas cifras muestran una tendencia creciente y son alarmantes si se tiene en cuenta que la obesidad entre adultos por creció de un 20,8% a un 25,3% en tan solo 5 años.
Uno de los mitos más buscados en Internet es el agua con limón que analizaremos a continuación y te contaremos qué hay de verdad y mentira en él. El limón aporta una gran cantidad de vitamina C, potasio y cantidades menores de otras vitaminas y minerales. También ayuda a mejorar la cicatrización, la función del sistema inmune y es un potente antioxidante.
Por otro lado, diversos estudios han mostrado que las personas con altas ingestas de vitamina C tienen un menor riesgo de desarrollar otras enfermedades crónicas como enfermedad cardiovascular, cataratas o enfermedades neurodegenerativas.
¿Si desayunamos agua tibia con limón perderemos peso? El limón no tiene propiedades adelgazantes pero es muy beneficioso para la salud. Es buena fuente de fibra soluble como la pectina cuyas principales propiedades son la disminución del colesterol y la glucosa en sangre, y el desarrollo de la flora intestinal.
No hay ningún alimento milagroso, magia ni trucos para perder grasa. Para lograr y mantener un peso saludable es necesario incorporar hábitos saludables que perduren a lo largo del tiempo a través de una alimentación balanceada y variada acompañada de ejercicio físico regular que nos ayude a tener una mejor calidad de vida.
Lic. Melody Cané
Área de nutrición
La Posada del Qenti