Cuando uno se siente agitado, angustiado, depresivo, bajoneado, tiene más riesgo de tener sobrepeso, porque el sobrepeso está fuertemente vinculado a las hormonas. Hay que ser consciente de la influencia de los sentimientos, el entorno y la nutrición.
Varias hormonas como la insulina influencian en el apetito. La ghrelina y el estrógeno provocan apetito y la serotonina, la colecistoquinina y el péptido frenan tienden a frenar «las ganas de comer». Las hormonas que abren el apetito originan la sensación de hambre y no deberían estar muy activas cuando se está tratando de perder peso, por este motivo es importante ingerir alimentos sanos que no las estimulen, que contengan mucha fibra y lo necesario de hidratos de carbono.
Por ejemplo la ghrelina se genera en el estomago cuando este está vacío y origina la señal que debemos comer. Cuando comemos los niveles de ghrelina disminuyen hasta que el estomago se llena. Por eso es importante que el estomago este lleno durante bastante tiempo en esto ayuda la alimentación saludable. Los estrógenos son las hormonas sexuales femeninas, cuando el nivel de estrógeno se eleva también aumenta la sensación de hambre, esta hormona puede verse afectada por el ciclo menstrual y la acción de diferentes medicamentos.
La serotonina es un neurotransmisor, es decir una hormona que actúa en nuestro cerebro y es importante ya que produce la sensación de saturación. La falta de serotonina induce a ingestas copiosas sobretodo productos ricos en hidratos de carbono o carbograsas.
La colecistoquinina se produce cuando hay alimentos en el intestino delgado, frena el proceso de descomposición en el estomago. El peptido se forma en colon después de 15- 20 minutos de estar comiendo produce saciedad y si comemos rápido no alcanza a liberarse por ende no hay saciedad y terminamos comemos más. La producción de suficientes hormonas que freneen el apetito es fundamental en el proceso
de pérdida de peso, puesto que prolongaran la sensación de saciedad en el tiempo.
Los sentimientos, el entorno, la nutrición o el nivel de estrés influyen en el comportamiento de estas hormonas. Un nivel bajo de serotonina puede provocar sentimientos negativos por ejemplo mas estrés o
depresión. Esta falta de serotonina se puede corregir a través de la nutrición y de un estilo de vida sano ya que gran parte de la serotonina se produce dos horas después de la salida del sol. Por eso es de
vital importancia no pasar por alto el desayuno, ya que sin sustancias nutritivas nuestro cuerpo no puede producir serotonina.
Como conclusión en base al comportameinto hormonal del organismo podemos decir que para perder peso y mantenerse en forma hay que comer sano con suficientes vitaminas, minerales y beber mucha agua.
Dra. Gabriela Tórtolo – MP. 24052
Especialista en obesidad y síndrome metabólico
La Posada del Qenti