Comidas a fuera de hora, aperitivos con los amigos, más vida social, mayor consumo de alcohol y reuniones que nos invitan a picar y pecar son parte de la vida veraniega que nos atrapa en esta epoca. Entonces ¿qué hacer para no sumar kilos de más? te dejamos 10 claves a tener en cuenta.
- Realizar 4 comidas al día (desayuno, almuerzo, merienda y cena)
- A lo largo del día beber al menos 2 litros de líquidos, sin azúcar, preferentemente agua.
- Combinar alimentos de todos los grupos todos los días, verduras, frutas, legumbres, cereales, leche, yogur o queso, huevos, carnes y aceites. Recordemos que en la variedad esta la buena alimentación.
- Consumir al menos medio plato de verduras en el almuerzo, medio plato en la cena y 2 o 3 frutas por día.
- Incluir 3 porciones al día de lácteos siempre descremados. Utilizar la leche y el yogur para hacer licuados de fruta, el queso para agregarlo en cubos a una ensalada, etc.
- Incluir cereales integrales y legumbres por lo menos dos o tres veces a la semana. Utilizarlos para preparar cenas livianas y frescas (ensalada de poroto aduki, tomate disecado al horno, rùcula y palta), masas integrales de wraps rellenos de verdura.
- Para condimentar las verduras utilizar aceite de oliva, canola, maíz o girasol, siempre midiendo la cantidad (1 o 2 cucharadas soperas por día), preparar vinagretas con jugo de limón o naranja y semillas.
- Cocinar sin sal, limitar el agregado en las comidas y evitar el salero en la mesa, para reemplazarla utilizar condimentos de todo tipo (pimienta, perejil, ají, pimentón, orégano, etc.)
- Evitar picotear entre las comidas, si tenemos hambre, incluir una colación saludable (fruta, yogur descremado, licuado, un puñado de frutos secos, gelatina, compotas, etc)
- Mantener una vida físicamente activa, evitando los golpes de calor.
Lic. En Nutrición Lanzeni Sofia
MP: 3672
Área de nutrición La Posada del Qenti
La semilla de chía contiene alrededor de 40% de carbohidratos; de los cuales 30% son fibra insoluble, 3% fibra soluble y el resto son almidones esenciales. Cuando una cucharada de chía es mezclada con agua y puesta a reposar durante algunos minutos, se formará un gel sólido, esta reacción se debe a la fibra soluble de la semilla, ayudando en el organismo a la digestión
- Enlenteciendo la absorción de los carbohidratos.
- Manteniendo los niveles de azúcar en sangre.
- Aumentando la sensación de saciedad.
- Favoreciendo el tránsito intestinal.
¿Qué nutrientes contiene?
- Proteínas
- Minerales como: Calcio, potasio, hierro
- Vitaminas antioxidantes
- Omega 3
- Fibra alimentaria
- No contiene gluten
Galletas con semillas de chía: una buena manera de incorporarla a tu dieta
Ingredientes:
- 100 gramos de harina de trigo integral
- 150 gramos de avena en hojuelas
- 2 cucharadas soperas de semillas de chía
- 4 cucharadas soperas de miel
- 1/2 taza de leche
Procedimiento:
- Mezclar la harina con la avena en un bowl.
- Hidratar las semillas de chía con media taza de agua hasta que forme una especie de gelatina.
- Añadir la mezcla de chía con agua, la leche y la miel.
- Mezclar todo hasta obtener una masa muy espesa y homogénea.
- Refrigerar la masa durante una hora.
- Hacer las galletas y colocarlas en un molde previamente enharinado, cocinar a fuego medio de 8 a 10 minutos.
Lic. En Nutrición Lanzeni Sofia MP: 3672
Área de nutrición La Posada del Qenti
La fibra dietética, también conocida como fibra alimentaria o alimenticia, incluye las partes de los alimentos vegetales que el cuerpo no puede digerir o absorber.Es de origen vegetal por lo que se encuentra en verduras, frutas, legumbres y cereales integrales.
Sin embargo, actualmente con el avance de la tecnología e industria, se ha logrado incorporar fibra a diferentes productos. De esta manera, se pueden encontrar lácteos, pastas o galletitas con una cantidad considerable de fibra alimentaria.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPAs) se recomienda consumir 5 porciones de frutas y verduras al día además de optar siempre que sea posible, cereales integrales e incorporar legumbres. De esta manera estaríamos consumiendo los 20 – 30 gr diarios de fibra diario que se recomienda.
Recomendaciones para aumentar el consumo de fibra:
• Consuma frutas y verduras con cáscara o piel, ya que tienen un gran contenido de fibra.
• Elija consumir la fruta entera y no solo sus jugos. El jugo de frutas tiene menor cantidad de fibra que la fruta entera.
• Tener en cuenta el tiempo de cocción. Recuerde que cuanto más cocine el alimento, menor será su contenido de fibra.
• Incorpore semillas de lino, chía, sésamo, u otras, en sus comidas. Las semillas tienen gran cantidad de fibra.
• Consuma panes y galletitas elaboradas con harinas de granos enteros.
• Prefiera las versiones de panes, arroces o pastas integrales antes que sus versiones refinadas.
• Incorpore en su alimentación las legumbres como lentejas, arvejas, porotos, garbanzos.
Lic. María Belén Soria Urizar – MP.4047
Área de Nutrición
La Posada del Qenti
Los resultados finales de la cuarta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo difundida esta semana concluyeron que el tabaquismo disminuyó del 29,7% al 22,2% entre el 2005 y el 2018, mientras que el exceso de peso aumentó del 49% al 61,6% en igual período.
El sobrepeso y la obesidad aumentaron del 49% a 61,6% entre el 2005 y el 2018 y la prevalencia del consumo de tabaco cayó en el mismo período del 29,7% al 22,2%, según los resultados finales de la cuarta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) que difundió esta semana el Indec y cuyos datos preliminares fueron informados en abril.
El informe completo de la 4° ENFR analizó la respuesta de más de 29.000 individuos mayores de 18 años de todo el país y arroja información sobre los factores de riesgo de las Enfermedades No Transmisibles (ENT) tales como: consumo de tabaco, exposición al humo de tabaco ajeno, consumo de alcohol, alimentación inadecuada, actividad física insuficiente, presión arterial elevada, glucemia elevada o diabetes y sobrepeso y obesidad.
Según el informe, el exceso de peso (que suma el sobrepeso y la obesidad) aumentó de modo continuo a lo largo de las cuatro ediciones que se realizó la encuesta: 49% en 2005, 53,4% en 2009, 57,9% en 2013 y 61,6% en 2018.
La obesidad aumentó casi un 75% entre 2005 y 2018 y según las mediciones el sobrepeso y la obesidad fueron mayores en los varones (68,5%) que en las mujeres (55%). Además, las personas que padecen diabetes o glucemia elevada por sobrepeso u obesidad también aumentaron de 9,8% a 12,7% entre 2013 y 2018.
“La información rigurosa obtenida a través de esta encuesta realizada junto al Indec constituye un aporte para la definición de políticas públicas tendientes a frenar el impacto negativo de los determinantes de la salud en la población argentina”, indicó el secretario de Gobierno de Salud, Adolfo Rubinstein a través de un comunicado de prensa y agregó que “los datos desagregados por provincias representan un valioso insumo para la definición de estrategias conjuntas entre la Nación y las jurisdicciones para prevenir la prevalencia de la hipertensión, el tabaquismo y la mala alimentación, entre otros factores de riesgo”.
En esta edición, por primera vez, la ENFR incorporó la toma de mediciones objetivas físicas y bioquímicas, enmarcándose en el diseño estandarizado STEPS de la Organización Mundial de la Salud que incluye 3 etapas: relevamiento mediante un cuestionario de autorreporte; mediciones físicas en el domicilio: presión arterial, el peso, la talla y el perímetro de la cintura; y mediciones bioquímicas en el domicilio a través de digitopunción, medición de glucemia capilar y de colesterol total en ayunas.
Datos sanitarios preocupantes
La encuesta arrojó que los factores de riesgo como consumo de tabaco, alcohol, mala alimentación así como el exceso de peso y la prevalencia combinada de hipertensión arterial, son más prevalentes en poblaciones de menor nivel socioeconómico y en los varones. En cambio, las prácticas preventivas como la toma de la presión arterial, la medición de glucemia o colesterol o aquellas prácticas preventivas de cánceres prevalentes –que van en aumento–, resultan más frecuentes en mujeres y en personas de mayores ingresos.
La prevalencia combinada de hipertensión arterial, diabetes y colesterol elevado está entre los nuevos datos aportados por la 4ª ENFR. Por ejemplo, el indicador de prevalencia combinada de hipertensión, conjuga a aquellas personas que declararon ser hipertensas y toman medicación para la presión, y a aquellas que tuvieron la presión alta (140/90 mmHg o más) en la fase de las mediciones objetivas en el hogar en el momento de la encuesta. La prevalencia combinada de hipertensión arterial fue de 46,6%, mientras que por autorreporte solo un 34,7% declaró ser hipertensa.
«Gracias a la incorporación de las mediciones objetivas, pudo establecerse una estimación más cercana a la realidad, que puso de manifiesto el gran porcentaje de subdiagnóstico de hipertensión”, explicó la directora nacional de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades No Transmisibles, Verónica Schoj y agregó que “estamos implementando un plan nacional de hipertensión arterial para mejorar el diagnóstico y tratamiento de esta condición silenciosa que representa una de las principales causas de muerte en nuestro país”.
También se indagó por primera vez acerca del consumo de tabaco para armar, lo que arrojó que el 10% de los fumadores actuales fuma cigarrillos armados, especialmente los adultos jóvenes. Si bien es cierto que la prevalencia de consumo de tabaco viene disminuyendo progresivamente a lo largo de las 4 ediciones de la ENFR, el alto uso de cigarrillos armados evidencia un desplazamiento del consumo hacia productos de tabaco alternativos con menor carga fiscal.
En ese sentido, Schoj indicó que “esta situación pone de manifiesto la urgente necesidad de que se haga cumplir el pago del impuesto mínimo a todas las empresas tabacaleras, establecido por la ley de impuestos internos 27.430 de 2017. Esta ley tiene como propósito, precisamente, reducir el margen de sustitución a productos de tabaco más baratos, que son los que consumen los más jóvenes y las personas en mayor situación de vulnerabilidad”.
La encuesta también provee información sobre procesos de atención en el sistema de salud y prácticas preventivas, así como de seguridad vial. En el informe completo de la 4° ENFR se monitorea la evolución de los indicadores históricos de esta encuesta lo que resulta un importante insumo para fortalecer, priorizar y evaluar políticas públicas tanto en los ámbitos de decisión nacional como provinciales.
Fuente: infobae.com
Cuando uno se siente agitado, angustiado, depresivo, bajoneado, tiene más riesgo de tener sobrepeso, porque el sobrepeso está fuertemente vinculado a las hormonas. Hay que ser consciente de la influencia de los sentimientos, el entorno y la nutrición.
Varias hormonas como la insulina influencian en el apetito. La ghrelina y el estrógeno provocan apetito y la serotonina, la colecistoquinina y el péptido frenan tienden a frenar «las ganas de comer». Las hormonas que abren el apetito originan la sensación de hambre y no deberían estar muy activas cuando se está tratando de perder peso, por este motivo es importante ingerir alimentos sanos que no las estimulen, que contengan mucha fibra y lo necesario de hidratos de carbono.
Por ejemplo la ghrelina se genera en el estomago cuando este está vacío y origina la señal que debemos comer. Cuando comemos los niveles de ghrelina disminuyen hasta que el estomago se llena. Por eso es importante que el estomago este lleno durante bastante tiempo en esto ayuda la alimentación saludable. Los estrógenos son las hormonas sexuales femeninas, cuando el nivel de estrógeno se eleva también aumenta la sensación de hambre, esta hormona puede verse afectada por el ciclo menstrual y la acción de diferentes medicamentos.
La serotonina es un neurotransmisor, es decir una hormona que actúa en nuestro cerebro y es importante ya que produce la sensación de saturación. La falta de serotonina induce a ingestas copiosas sobretodo productos ricos en hidratos de carbono o carbograsas.
La colecistoquinina se produce cuando hay alimentos en el intestino delgado, frena el proceso de descomposición en el estomago. El peptido se forma en colon después de 15- 20 minutos de estar comiendo produce saciedad y si comemos rápido no alcanza a liberarse por ende no hay saciedad y terminamos comemos más. La producción de suficientes hormonas que freneen el apetito es fundamental en el proceso
de pérdida de peso, puesto que prolongaran la sensación de saciedad en el tiempo.
Los sentimientos, el entorno, la nutrición o el nivel de estrés influyen en el comportamiento de estas hormonas. Un nivel bajo de serotonina puede provocar sentimientos negativos por ejemplo mas estrés o
depresión. Esta falta de serotonina se puede corregir a través de la nutrición y de un estilo de vida sano ya que gran parte de la serotonina se produce dos horas después de la salida del sol. Por eso es de
vital importancia no pasar por alto el desayuno, ya que sin sustancias nutritivas nuestro cuerpo no puede producir serotonina.
Como conclusión en base al comportameinto hormonal del organismo podemos decir que para perder peso y mantenerse en forma hay que comer sano con suficientes vitaminas, minerales y beber mucha agua.
Dra. Gabriela Tórtolo – MP. 24052
Especialista en obesidad y síndrome metabólico
La Posada del Qenti
Alguna vez te preguntaste ¿qué lugar ocupa la alimentación en tu vida, ante que situaciones comes? ¿Parado o sentado, en un ambiente agradable, sin distracciones o en un escritorio frente a la computadora y con el celular?
Si tuviéramos que nombrar motivos por los que comemos, podríamos decir que comemos por necesidad, hambre, placer, cuando estamos tristes, ansiosos o contentos, cuando vemos comida disponible, comemos lo que está al alcance de la mano, y así podríamos seguir haciendo una larga lista de situaciones que nos llevan a comer, la gran mayoría de las veces sin tener registro de lo que comemos, ni de la cantidad. Algunos estudios refieren que cada día tomamos alrededor de 200 decisiones relacionadas con la alimentación; y de cuantas somos realmente conscientes ?
Comer es una experiencia sensorial compleja. Muchas veces, con el objetivo de perder peso, nos sometemos a dietas muy restrictivas en donde sólo importa contar calorías, sin tener en cuenta los muchos factores que influyen en la conducta alimentaria, lo que tarde o temprano nos llevara nuevamente a vincularnos de una manera poco saludable con la comida.
Desde que comenzamos a comer hasta que el cerebro registra la saciedad pasan al menos 20 minutos, si comemos en automático, rápido y sin registro creemos que aún tenemos hambre y seguimos comiendo para luego sentirnos pesados o muy llenos, sensación poco placentera.
Para comer menos, una herramienta poderosa es ejercitar el comer atentos. Sin prohibiciones. Comer teniendo en cuenta las señales de hambre y saciedad, ayuda a decidir cuándo comenzar y cuando parar de comer. Conscientes de cada bocado, utilizando todos los sentidos para poder elegir alimentos que son tanto placenteros como nutritivos para el cuerpo.
Prestar atención a lo que comemos y como comemos facilita cambiar hábitos automáticos inadecuados por otros más saludables. Para lograr un cuerpo cómodo y saludable comienza por quitar el automático, parar y decidir servirse en un plato un 10 % menos, luego sentarse en la mesa, tomar agua, masticar y saborear cada bocado antes de tragar, dejar los cubiertos en la mesa entre bocado y bocado, sin distracciones, estando presentes en todo el proceso y comiendo lo justo.
Realiza este ejercicio, al menos una vez al día y de a poco incorporaras una nueva forma de comer. Recuerda que más importante que comer es saber que comiste.
Lic. María Soledad del Boca – M.P 1998
Área de nutrición
La Posada del Qenti