Seguramente hayan escuchado hablar del término superalimentos en este último tiempo, ya que estos han ganado gran popularidad, pero ¿sabemos qué son los superalimentos?.
Son alimentos que tienen un aporte mayor de propiedades naturales con respecto a otros, poseen una gran cantidad de fibra, vitaminas, minerales, fitonutrientes y de compuestos antioxidantes. Estos nutrientes ayudan a adquirir un sinfín de beneficios para la salud con tan solo incorporar pequeñas cantidades a nuestra alimentación diaria.
Entonces, los superalimentos son alimentos que tienen efectos positivos en la salud humana por su composición y naturaleza.
El propósito principal de los superalimentos es nutrir nuestro organismo con nutrientes vitales que le permiten fortalecer el sistema inmune, ayudan a desintoxicarlo y, además, reducen el riesgo de enfermedades crónicas.
Uno de los superalimentos que de a poco va ganando popularidad es el Kale que es una hortaliza de la familia de las crucíferas (brócoli, coliflor, repollo, etc.). Esta popularidad se debe a los numerosos beneficios que aporta su consumo dentro de los cuales encontramos:
- Contiene una gran cantidad de proteínas para tratarse de una hortaliza. En el kale se encuentran los 8 aminoácidos esenciales y muchos de los no esenciales.
- Es alto en vitaminas, minerales y antioxidantes, lo que le otorga propiedades anti cancerígenas, anti envejecimiento y reguladoras del sistema inmune.
- Aporta gran cantidad de calcio.
- Aporta ácidos grasos esenciales.
- Posee alto contenido en fibra, lo cual es beneficioso para el tránsito intestinal y para la regulación de los niveles de azúcar y triglicéridos en sangre.
El kale puede consumirse tanto crudo como cocido en distintas preparaciones como ensaladas, tortillas, al horno, en tartas, batidos y jugos.
A continuación te compartimos una recta súper fácil de realizar para que puedas empezar a incluir de a poco estos superalimentos y mejorar así tu salud en general.
Batido de kale, banana y kiwi
Ingredientes:
- Hojas de kale
- 1 kiwi
- 1 banana
- 1 yogur
- 1 cucharadita semillas
Preparación:
- Cortar las hoja quitándoles el tronco, lavarlas y picarlas
- Pelar el kiwi y la banana y cortar en trozos.
- Poner todos los ingredientes en el vaso de la batidora. Añadir el yogur y una cucharadita de semillas. Batir
- Servir y disfrutar del batido fresco y saludable
Alonso, Danila Macarena – M.P.: 4079 – Área de nutrición de la Posada del Qenti
Hoy en día, los alimentos envasados que encontramos en los supermercados, almacenes, distribuidoras muestran un packaging con el cual, muchos productos engañan al ojo del consumidor haciendo creer que son saludables; pero al ver los ingredientes tienen un gran listado y termina siendo casi nulo el contenido del alimento que deseamos consumir.
En las últimas décadas se registró a nivel mundial un cambio en el patrón alimentario, en particular en poblaciones urbanas. Por un lado, se encuentra el progresivo aumento del consumo de alimentos y bebidas con alto nivel de procesamiento (ultraprocesados), contenido energético alto y bajo valor nutritivo (con contenido alto de grasas, azúcares y sal). Y simultáneamente, se observa la disminución del consumo de alimentos sin procesar o mínimamente procesados, como frutas, verduras, legumbres, granos integrales y semillas, entre otros.
Estos cambios han tenido una incidencia directa en el crecimiento de la epidemia de sobrepeso y obesidad. La obesidad en adultos es uno de los factores determinantes que explican el crecimiento de las principales causas de mortalidad y enfermedad por ECNT en el mundo, y se calcula que es causa de 4 millones de muertes al año.
¿Cuáles son las funciones del azúcar y por qué se lo agregan a los alimentos?
Lo dulce atrae de manera universal. Añadir azúcar a los procesados y ultraprocesados los hace mas apetitosos y sabrosos. Pero el azúcar también se añade a los alimentos porque:
- Le da a los productos sabor, textura y color
- Ayuda a conservar alimentos, como mermeladas y jaleas
- Ayuda a la fermentación, lo que permite que el pan se eleve
- Sirve como aumentador de volumen en productos horneados y helados
- Equilibra la acidez de los alimentos
Los alimentos con muchos azúcares añadidos aportan calorías adicionales a la alimentación diaria pero a la vez son vacías, porque no aportan nada de valor nutricional. Además, los azúcares añadidos a menudo se encuentran en alimentos que también contienen grasas sólidas, a los cuales los denominamos carbograsas.
Comer demasiados alimentos con azúcares añadidos prepara el terreno para posibles problemas de salud, tales como:
- Mala nutrición
- Aumento de peso
- Aumento de los triglicéridos
- Caries dentales
Hoy en día, nuestro país se encuentra en el cuarto lugar de mayor consumo de azúcares del mundo, con alrededor de 150 gr (30 cucharaditas de azúcar), para un recomendado máximo de 50gr (10 cucharaditas). Asi como sucede en Argentina el consumo excesivo, en el resto del mundo se ven números similares, por lo tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado a la población reducir el consumo de azúcar al 5 por ciento de la ingesta calórica diaria, lo que equivale a unos 25 gramos al día (5 cucharaditas).
¿Cómo podemos reducir el azúcar en nuestra alimentación diaria?
Es importante aprender a leer los ingredientes en los productos que elegimos.
Por ejemplos podemos encontrar una variedad de nombres diferentes sobre el azúcar: sacarosa, glucosa, fructosa, dextrosa, el jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF), jarabe de glucosa, jarabe de maíz, miel, melaza, siropes, sorbitol, entre otros.
Lo ideal es consumir productos naturales o aquellos que contengan menos ingredientes.
Cuando fijemos en los rótulos nutricionales la lista de ingredientes, debemos asegurarnos que el azúcar no sea el primer ingrediente ya que significa que es lo que se encuentra en mayor cantidad.
Asegurarnos que no contenga jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF) ya que hay múltiples investigaciones que aseguran los efectos nocivos en la salud.
Observar que no figuren varios tipos de azucares en un mismo producto, ya que de esa manera consumimos diversos azucares en modo oculto.
Estos consejos son esenciales al momento de elegir tanto alimentos dulces como salados, ya que se utilizan en todo tipo de producto sin tener en cuenta su sabor.
Lic. María Belén Soria Urizar – MP. 4047
Área Nutrición
La Posada del Qenti
Hoy les traemos un par opciones saludables para tener a mano cuando el hambre ataca entre comida y comida. Garbanzos crocantes y chalitas de harina de garbanzo y semillas, en reemplazo de los famosos snacks de copetín y las galletas, grisines o panes, son ideales para acompañar los diferentes quesos, verduras y pastas.
Garbanzos crocantes
- 200 g de garbanzos.
- 2 cucharadas soperas de aceite de oliva.
- Condimentos a gusto: ají molido, pimentón dulce, orégano, albahaca.
Paso a paso:
- Dejar los garbanzos en remojo por 8/12 hs. (en la heladera, cubiertos de agua potable).
- Una vez transcurrido ese tiempo, cambiar el agua de remojo, enjuagar y hervirlos, en abundante agua (sin agregar sal).
- Una vez hervidos (al dente o pasados) colar.
- En una placa de horno colocar los garbanzos, los condimentos y el aceite de oliva, cocinar en horno medio por 35/45 minutos o hasta que estén crocantes.
- Se pueden guardar en la heladera por 5 días (en un recipiente cerrado).
#QentiTip: Mientras más condimentes los garbanzos, menos sal de mesa vas a usar.
Chalitas de harina de garbanzo y semillas
- 200 g de harina de garbanzos.
- 200 g de harina leudante (puede ser integral y polvo de hornear).
- 2 cucharadas de aceite de oliva.
- 4 cucharadas de semillas (mix de chía, lino y sésamo).
- Condimentos a gusto: orégano, provenzal, tomillo.
- Agua c/n.
Paso a paso:
- Mezclar las harinas, formando una corona sobre la mesada de trabajo.
- En el centro colocar el aceite, las semillas, los condimentos y comenzar a integrar con las manos.
- Luego ir agregando de a poco el agua (natural).
- Una vez formado el bollo, dejar reposar por 30 min.
- Estirar con ayuda de un palo de amasar sobre la mesada limpia y enharinada (1 cm de alto aproximadamente).
- Dar forma a las chalitas (rectángulos, triángulos), y colocarlas sobre una placa de horno previamente aceitada.
- Cocinar a fuego medio/alto hasta que doren (15 min. aproximadamente)
#QentiTip: El aceite de oliva ayuda a saborizar.
Recuerden que todos los alimentos están permitidos, siempre cuidando la cantidad que consumimos. Hacer pequeños cambios, mejora día a día la alimentación y la salud corporal.
Lic. Sofía Lanzeni – MP: 3672
Área de Nutrición
La Posada del Qenti
En el mundo se calcula que la obesidad es causa de 4 millones de muertes al año. Asimismo, gran parte de la carga de enfermedades no transmisibles pueden atribuirse al exceso de peso, como el caso de la diabetes, las cardiopatías isquémicas, y ciertos tipos de cánceres. Existe vasta evidencia acerca de la asociación entre el consumo de bebidas azucaradas y enfermedad cardiovascular, diabetes, síndrome metabólico y muerte.
En los últimos 20 años el consumo de gaseosas y jugos en polvo se duplicó en nuestro país. Esta evidencia local es concordante con el reporte de la Organización Panamericana de la Salud que muestra que Argentina, Chile y México lideran las ventas anuales per cápita de productos ultra procesados en la región.
En cuanto al consumo de azúcar, Argentina se encuentra en el cuarto lugar de mayor consumo de azúcares del mundo, con alrededor de 150 gr (30 cucharaditas de azúcar), para un recomendado máximo de 50 g (10 cucharaditas). Las bebidas azucaradas representan aproximadamente el 40% de este consumo, lo que se correlaciona con el hecho de que Argentina lidera el consumo mundial de gaseosas con 131 litros per cápita.
La mitad de nuestra hidratación está compuesta por bebidas que contienen grandes cantidades de azúcar, como gaseosas, aguas saborizadas, bebidas deportivas y jugos artificiales.
Teniendo en cuenta el valor máximo de azúcar por dia (10 cucharaditas), sabemos que tomando un vaso de gaseosa cubrimos más de la mitad de ese valor. Pero las bebidas gaseosas son, hoy en día, una de las bebidas más consumidas en todo el mundo, especialmente entre la población joven. El consumo comienza a muy temprana edad y aumenta durante la adolescencia.
Estas bebidas además del riesgo de las otras enfermedades que habíamos nombrado anteriormente, aumentan el riesgo de osteoporosis, problemas dentales y renales.
¿Cómo podemos encontrar el azúcar en las bebidas azucaradas?
Al leer los ingredientes en el producto podemos encontrar una variedad de nombres diferentes: azúcar, sacarosa, glucosa, fructosa, dextrosa, el jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF), etc.
Puede suceder que no solo encontremos esto en las gaseosas y jugos, sino también en bebidas lácteas, como chocolatadas o yogures, y bebidas vegetales de marcas reconocidas, que forman parte de nuestra vida cotidiana asimilando que por tener vitaminas y minerales fortificados son más saludables ignorando algunos ingredientes perjudiciales.
Limitando el consumo de bebidas azucaradas y aumentando el consumo de agua segura prevenimos la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.
Lic. María Belén Soria Urizar – MP 4047
Área de Nutrición
La Posada del Qenti
Los alimentos siempre están bajo la lupa de los consumidores. Desde la Posada del Qenti les proponemos una lectura sobre los beneficios de consumir lácteos y sobre cómo elegirlos, recuerden que una buena alimentación tiene que tener en cuenta la calidad y cantidad de los alimentos que elegimos.
El grupo de los lácteos está compuesto por leche, yogures y quesos, estos alimentos son fuente de proteínas de alto valor biológico, vitaminas (complejo B) y minerales (calcio, hierro).
Existen subproductos derivados de la leche como la manteca, el dulce de leche y la crema de leche, que no se consideran lácteos cuando hablamos de la recomendación diaria de los mismos, porque tienen un porcentaje mayor de grasas, en su mayoría saturadas.
Como recomendación alimentaria saludable, es preferible que los mayores de 2 años consuman lácteos descremados, para disminuir el consumo de grasas saturadas a lo largo del día.
Una porción de 500 ml de leche o yogur y unos 30 gr de queso blando (cremoso, untable) cubriría la recomendación diaria de la población general.
En el mercado existen muchos subproductos lácteos industrializados, sobre todo destinados a los niños, como por ejemplo las leches chocolatadas, los postrecitos, los quesos untables saborizados, etc. Para tener una alimentación saludable, es importante identificarlos y disminuir su consumo, dejándolos como alimentos de consumo ocasional.
¿Cómo los incluyo a lo largo del día? Muy fácil:
· Utiliza una porción (1 taza) de leche o yogur descremado en tus desayunos y meriendas.
· Una porción (1 cucharada sopera) de queso untable o cremoso para acompañar las tostadas de la mañana.
· Como salsa blanca para acompañar pastas o verduras al horno.
· O escondidos en preparaciones como postres, licuados, flanes, bizcochuelos.
Lic. Sofía Lanzeni – MP: 3672
Área de Nutrición
La Posada del Qenti
¿Se puede comer un locro rico y a la vez saludable? Las especialistas en nutrición de Qenti Medical nos dicen que sí y también nos enseñan como prepararlo. Te proponemos una versión reducida en grasas, con más fibras, mayor contenido de verduras y legumbres, bajos niveles de sodio y proteína de alta calidad, además es fácil y mucho más rápido que el locro tradicional.
Por eso, si sos hipertenso, tenés sobrepeso, colesterol elevado, problemas cardiovasculares o renales, si sos celíaco o simplemente querés cuidarte y cuidar a tu familia: esta receta ¡es para vos!
Ingredientes
Caldo:
- 1/2 Cebolla
- 1/2 Puerro
- 1 Zanahoria
- Verduras que tengas en casa
Salsa:
- 1 Cebolla
- 1 Cebolla de verdeo
- 1 Cucharada de pimentón y ají molido
Locro:
- 3 Bifes de bola de lomo
- 300 Gramos de jamón cortado en dados
- 1 Cebolla
- 1 Puerro
- 2 Choclos
- 2 Kg de Zapallo hecho puré
- 2 Cucharadas de comino
- 1/4 Kg de porotos
- 1/4 Kg de garbanzos
- Aceite en spray y sal
Receta
1) Caldo: Hervir en 1 litro de agua, cebolla, zanahoria, verdeo y cualquier verdura que tengas en la heladera.
2) Salsa: Freír en aceite vegetal cebolla y cebollita de verdeo. Agregar pimentón y ají molido. Hidratar con el caldo, salpimentar a gusto.
3) Locro:
- Dorar en una sartén los cubos del jamón y a continuación sellar los bifes de carne (vacuna o de cerdo) magra. Trozarlos y reservar.
- Preparar un fondo de cocción con cebolla, cebolla de verdeo y puerro.
- Desglasar con caldo y agregar a esta base aromática los bifes y el jamón cubeteados.
- Agregar las legumbres (choclo dulce, porotos, garbanzos etc.), caldo y el puré de zapallo.
- Unir y condimentar con sal, pimienta y comino. Cocinar durante dos o tres horas.
- Servir junto a la salsa y decorar con verdeo.