Cuando hablamos de ejercicio físico nos referimos a cualquier movimiento planificado con el fin de mejorar o mantener una o más de nuestras capacidades físicas, por ejemplo: Fuerza, flexibilidad, resistencia y velocidad.
El mismo beneficia al cuerpo a favor del manejo del estrés, control del peso y tiene un efecto preventivo contra diversas patologías, en el caso de la diabetes, es una herramienta importante para acompañar el tratamiento junto con una dieta específica y, si es necesario, la medicación correspondiente.
Al realizar ejercicio el cuerpo consume energía y se convierte en un elemento no farmacológico capaz de actuar sobre el metabolismo de las grasas y la glucosa. En esta última va actuar sobre la hiperglucemia (nivel alto de glucosa en sangre) de dos formas muy importantes:
- Favorece el consumo de glucosa por el músculo y así nivela el “azúcar en sangre”
- Ayuda a reducir la resistencia del músculo a la insulina.
En La Posada del Qenti contamos con programas personalizados que incluyen nutrición y prácticas físicas grupales, como también personalizadas adaptadas a cada persona, que brindan un acompañamiento clave para tu cuerpo.
¡Qué esperas para cambiar el rumbo de tu vida !
La diabetes es una enfermedad crónica que ocurre cuando el páncreas no puede producir insulina (diabetes tipo 1, no se puede prevenir, es una enfermedad autoinmune), o cuando el organismo no puede utilizar la insulina que se produce (diabetes tipo 2, se puede prevenir teniendo un estilo de vida saludable).
La consecuencia de la misma es la aparición de un exceso de glucosa en sangre, y con el tiempo, el exceso de glucosa en la sangre puede causar problemas serios para la salud, como, enfermedades cardiovasculares, daño en órganos como los ojos, los riñones y los nervios, entre otros.
Esta enfermedad es un problema de gran magnitud para la salud pública ya que afecta a más de 463 millones de personas en el mundo, y está aumentando junto con la obesidad. En Argentina, el 12,7% de la población tiene diabetes o glucemia elevada.
Lo más alarmante de estas cifras es que aproximadamente el 90% de las personas que tiene diabetes, padecen del tipo 2, es decir, es que una enfermedad que se puede prevenir o al menos retasar su aparición.
¿Cómo prevenirla?
Sumando hábitos saludables tales como:
- Mantener un peso saludable, evitando el sobrepeso excesivo y la obesidad
- Aumentar el consumo de frutas y verduras de toda variedad y color a lo largo del día
- Respetar las cuatro comidas principales (desayuno, almuerzo, merienda y cena
- Disminuir el consumo de grasas saturadas y aumentar el consumo de aquellas saludables que encontramos en los frutos secos, pescados, palta, semillas y aceites crudos
- Evitar el consumo de alimentos procesados y ultra procesados con grandes cantidades de sodio y azúcar
- Reducir el consumo de gaseosas y bebidas con alcohol, prefiriendo siempre el consumo de agua (al menos 8 vasos por día)
- Realizar actividad física (como mínimo 150 minutos de actividad física por semana) y mantenerse activo la mayor cantidad de tiempo posible evitando el uso excesivo de pantallas (televisión, celular, computadora, etc.)
- Mantener un nivel de vida con el menos estrés posible
Es importe realizarse los chequeos anuales con médicos y nutricionistas para detectar a tiempo la enfermedad, sobre todo aquellos que se encuentran dentro de los grupos de riesgo., tales como personas mayores de 45 años, presencia de sobrepeso u obesidad, personas con antecedentes de enfermedades cardiovasculares, dislipidemia e hipertrigliceridemia, y mujeres con síndrome de ovarios poliquísticos.
Lic. Danila Alonso – M.P.:4079
Área de Nutrición
La Posada del Qenti
Nuestro intestino esta poblado de una gran cantidad de bacterias de varias especies entre ellas levaduras, virus y fagos , formando diferentes grupos que entran en la microbiota intestinal (MI) denominados firmicutes, bacteroidetes y antinobacterias ocupando así principalmente la parte terminal del colon.
La MI forma con su huésped humano una estrecha simbiosis que es producto de cientos de miles de años de evolución conjunta: ella ejerce funciones metabólicas, nutricionales y de defensa que son indispensables al ser humano mientras que este le entrega nutrientes y condiciones adecuadas para su desarrollo. A pesar de que la composición bacteriana de la MI varia de un sujeto sano a otro.
Esta microbiota intestinal actúa profundamente en la función de la barrera del intestino como defensa del organismo, los procesos de digestión /absorción de nutrientes, y degradación de proteínas y lípidos de la célula del intestinos. Debido a su impacto fisiológico sobre el resto del cuerpo humano, la MI es actualmente reconocida como un órgano más del superorganismo humano y, como muchos otros órganos, puede ser trasplantada de un individuo a otro.
El equilibrio de este ecosistema digestivo depende de tres componentes: el tipo de miorganismos, permeabilidad del intestino e inmunidad local. Y si algo lo afecta repercute sobre todo el cuerpo.
. Un gran número de enfermedades del sistema digestivo (diarrea, síndrome de intestino irritable), del sistema inmune (alergia, diabetes de tipo 1, esclerosis múltiple), del sistema nervioso central (autismo, esquizofrenia) o metabólicas (obesidad y diabetes 2 ) están asociadas con alteraciones de la MI, de la función intestinal de barrera y de inmunidad local digestiva, El concepto de prebiótico y probiótico ha sido desarrollado en el marco de la MI; ambos compuestos pueden ser considerados como herramientas nutricionales de interés para restablecer el equilibrio de la MI en los individuos cuya enfermedad está asociada. Los resultados de estudios sugieren que la incorporación de prebióticos a la dieta y alimentos fermentados puede ser una estrategia interesante para controlar el apetito mediante la modulación de la MI.
En termino general la MI de los sujetos obesos presenta una menor biodiversidad que la de los sujetos normopeso. Aquellos individuos con menor biodiversidad tienden a presentar mayor adiposidad, resistencia insulínica, dislipidemia y un fenotipo inflamatorio más pronunciado comparado con aquellos con alta biodiversidad.
Algunos autores han propuesto que la presencia en la MI de concentraciones altas de Staphylococcus aureus y bajas de Bifidobacterium spp. En la infancia podría predecir la futura aparición de sobrepeso u obesidad.
Los alimentos que favorecen el desarrollo intestinal de estas enterobacterias son los que se encuentran en estado de fermentación, los alimentos industrializados como lácteos bio tales como:
- Yogur
- Leches fermentadas
- Queso bio
- Tempeh ( soja )
- Miso soja y semillas
- Chucrut
- Kéfir
- Kimchi
- Cebolla,
- Aceitunas
La incidencia de diabetes en sujetos libres de gérmenes, es más elevada. Las tazas de diabetes mellitus 1 son más altas en países con estrictas normas de higienes donde se evita el desarrollo de gérmenes naturalmente.
La inflamación es una característica de la obesidad y diabetes 2 y la microbiota impacta directamente en las vías metabólicas claves para el equilibrio energético e inflamatorio. El 70 % de las células inmunes están en el tracto digestivo, si mantenemos una armonía entre microbiota, barrera intestinal y sistema inmunes, evitamos la presencia de enfermedad.
El siguiente cuadro representa la interrelación de nuestra microbiota bacteriana y las diferentes patologías:
Durante los últimos diez años la caracterización y el conocimiento de la MI del ser humano han progresado en forma considerable. Actualmente, la MI es considerada como un actor importante en la regulación del metabolismo energético del organismo, en particular a través del rescate colonico de energía a partir de la fibra dietética y de la regulación del almacenamiento de grasa por los adipocitos. La MI de los obesos y de los pacientes con DM2 está alterada, comparada con aquella de los individuos sanos, y sería más eficiente en la extracción de energía a partir de los alimentos. El aporte de grasa dietaría también altera la composición de la MI.
Lic. Sandra Villarreal – Mp 1138
Área de nutrición
La Posada del Qenti
La quinua recientemente ha aumentado su popularidad en todo el mundo, y ya se ha hecho un nombre como uno de los alimentos más nutritivos que puede haber. A comparación de otros granos enteros, la quinua tiene más proteína, antioxidantes, minerales y fibra. También está libre de gluten, lo cual hace que sea el alimento perfecto para las personas que son sensibles al gluten.
Los expertos aseguran que los granos enteros reducen el riesgo de diabetes, enfermedades al corazón y la presión arterial alta. Además de eso, recientemente se ha descubierto que la quinua es una gran fuente de nutrición para las personas que sufren de diabetes, y puede usarse como una manera saludable de mantener los niveles de azúcar en la sangre.
¿Qué es la quinua?
Mientras puede ser un alimento nuevo en los supermercados de tu localidad, la quinua ha sido uno de los alimentos principales en la dieta de las familias en Sudamérica por varios siglos, desde los tiempos remotos de los Incas.
Su origen es en las montañas de los Andes, por lo que puede sobrevivir las condiciones climáticas más duras. La quinua se conoce como un grano entero, ya que los Incas la conocían como “la madre de todos los granos”, pero en realidad es una semilla.
En la actualidad, hay 120 variaciones conocidas de esta semilla, pero las más populares son la quinua blanca, roja y negra, por lo que es más probable que veas estas tres variaciones en tu tienda local.
La investigación de los beneficios de la quinua es relativamente nueva a comparación de las investigaciones en otros alimentos, y solo en los últimos 30 años los expertos han empezado a descubrir e investigar los beneficios para la salud que tiene esta semilla.
Mientras aún se necesita obtener más investigación, actualmente se sabe que agregar la quinua a tu dieta puede reducir el riesgo de presión sanguínea elevada y colesterol alto. También se ha demostrado que puede ofrecer muchos beneficios a las personas que sufren diabetes.
¿Cómo la quinua puede impactar en los niveles de azúcar en la sangre?
Una de las claves para llevar una vida saludable con diabetes es manejar y controlar tu dieta. La quinua es una gran elección para las personas que sufren diabetes porque es un grano entero, que es uno de los componentes clave en la dieta saludable para diabéticos, además de las frutas, vegetales, proteína magra y grasas insaturadas.
Los alimentos que tienen alto índice glucémico elevarán tus niveles de azúcar en la sangre y pueden hacer que sea difícil controlarlos. La quinua, sin embargo, tiene un índice glucémico bajo, lo cual quiere decir que no provocará que tus niveles de azúcar en la sangre se eleven.
Mientras la mayoría de los granos no tiene los aminoácidos necesarios para formar una proteína, la quinua tiene los suficientes para ser considerada una proteína completa. También es una gran fuente de fibra que no impacta en los niveles de azúcar en la sangre y te ayudará a mantener el peso de tu cuerpo, previniendo así otras condiciones crónicas asociadas a la diabetes.
Maneras fáciles de preparar la quinua
La quinua se prepara en agua y es cocinada de manera similar al arroz. Para prepararla, usa una taza de quinua sin cocinar y dos tazas de agua en una cacerola y ponla a hervir. Una vez que el agua esté hirviendo, reduce la intensidad del fuego y deja que se cocine a fuego lento hasta que la mayor parte del agua haya sido absorbida. En la mayoría de los casos, esto tarda de 15 a 20 minutos.
La quinua también puede ser usada como un aditivo saludable para otro tipo de platos. Al igual que el arroz, puedes agregarla en sopas o guisos para darle al plato un toque extra delicioso y saludable.
Con todos los beneficios que se han descubierto de la quinua, nos preguntamos por qué las personas siguen usando el arroz. Para los diabéticos, es el grano perfecto para una dieta saludable. Incorporando esta pequeña semilla en tu dieta, te ayudará a controlar tus niveles de azúcar en la sangre mientras mantienes un peso saludable que prevenga problemas secundarios causados por la diabetes.
Sobre el autor: Edith Gómez es editora en
Gananci, apasionada del marketing digital, especializada en comunicación online. Se niega a irse a la cama cada noche sin haber aprendido algo nuevo. Le inquietan las ideas de negocio y, más aún, aportar una mirada creativa al pequeño mundo en el que vivimos. Twitter: @edigomben
La diabetes y el estrés
El estrés es la sensación de tensión o fatiga que usted experimenta por demasiada presión física o mental. El estrés de la vida diaria, combinado con el manejo de la diabetes cada día, puede afectar su ánimo y sus emociones por lo que sus niveles de azúcar en sangre pueden verse alterados, lo que a su vez puede conllevar cambios en las pautas de tu medicación. Puede sentirse:
- Furioso por tener diabetes.
- Frustrado por tener que cambiar su vida a causa de la diabetes.
- Temeroso de no poder con la carga.
- Preocupado por las complicaciones de la diabetes.
Los cambios en los niveles de glucosa en la sangre también pueden causar estrés. Un nivel bajo de glucosa puede provocar que se sienta irritable o nervioso. Un nivel alto puede hacerlo sentir cansado o deprimido
Como manejar el estrés
Usted no puede escapar totalmente del estrés en la vida, pero puede aprender a manejarlo, con frecuencia es más fácil enfrentar el estrés si sus niveles de glucosa en la sangre están controlados. Hablar con sus familiares, amigos cercanos o un grupo de apoyo de diabetes acerca del estrés en su vida también puede ayudarlo. Otras formas de manejar el estrés incluyen:
- Dormir suficientes horas.
- Comer alimentos saludables.
- Hacer ejercicio con regularidad o estar más activo.
- Ver películas o escuchar música.
- Leer un libro.
- Buscar un pasatiempo.
- Visitar amigos.
La risa es un gran remedio contra el estrés. Un buen sentido del humor le levantara el ánimo y hará que el estrés sea manejable.
La depresión y la diabetes
La relación entre la diabetes y la depresión no está clara. Sin embargo, más personas que tienen diabetes padecen de depresión que la que no tienen diabetes. La depresión no quiere decir sentirse melancólico o abatido de vez en cuando; significa sentirse inmensamente triste o perder interés en casi todo durante semanas o meses. Otras señales de depresión incluyen:
- Problemas para dormir.
- No poder concentrarse.
- Comer demasiado o muy poco.
Si usted tiene algunas de estas señales durante más de unas pocas semanas, consulte con su médico. Si su depresión no tiene una causa física, puede que lo refieran a un profesional de la salud mental. La depresión a menudo puede aliviarse con asesoramiento, medicamentos o ambos.
La diabetes en el trabajo
Comente con su médico el tipo de trabajo que usted realiza o si tiene planes de cambiar de trabajo. Puede que haga falta incorporar algunos cambios en su plan de tratamiento para la diabetes. Asegúrese de decir a su médico si:
- Trabaja conduciendo un vehículo o manejando equipo peligroso
- Trabaja en turnos rotativos
- Tiene un trabajo de mucho estrés
Usted debe poder realizar casi cualquier tipo de trabajo con diabetes. Pero puede que necesite cambiar su plan de comidas si tiene un trabajo nocturno o un itinerario que varía. Puede que también tenga que ajustar la dosis de sus medicamentos para la diabetes y el plan de ejercicio de acuerdo a su empleo.
Siempre tenga a mano en su trabajo una colación de carbohidratos de acción rápida por si tiene un episodio de bajo nivel de azúcar en sangre ya que esto puede causarle un desmayo.
Dra. Gabriela Tórtolo, Lic. Sandra Villarreal y equipo de educación física.
Centro médico
Posada del Qenti
La hiperglucemia es el termino medico utilizado para definir un alto nivel de glucosa en sangre. Esto ocurre cuando el azúcar en su sangre se eleva por encima de su nivel promedio ideal
Cualquiera de los siguientes factores o una combinación de estos puede causar alto nivel de azúcar en sangre:
- Menor producción de insulina en su cuerpo debido a la progresión de una diabetes.
- Perdida u olvido de tomar o colocarse la medicación (insulina o pastillas) para la diabetes.
- Comer demasiados hidratos de carbono y no realizar actividad física después.
- No tener buenos hábitos alimentarios.
- Exceso en el consumo de bebidas dulces y productos panificados no integrales
- Realizar poco ejercicio físico.
- Ingerir otros medicamentos que puedan elevar el azúcar en sangre.
- Padecer una infección o enfermedad.
Síntomas de alerta de hiperglucemia
La forma de que cada individuo experimenta la hiperglucemia (alto nivel de azúcar en sangre) es personal pero se identifican signos y síntomas en común:
- Aumento de la sed
- Aumento de la frecuencia y el volumen de la orina
- Cansancio/fatiga
- Piel seca, picazón
- Cefaleas o dolores de cabeza
- Mala cicatrización de las heridas
- Dolor abdominal
- Desmayo/coma diabético (si se ignora el azúcar alto por un periodo prolongado de tiempo)
Precauciones y signos de alerta
Uno o más de los síntomas mencionados antes pueden alertarlo de que tiene hiperglucemia.
Estos síntomas pueden ser muy tenues y ser agravados o provocados por otros motivos.
A veces algunas personas se sienten tentadas a ignorar las señales de alerta lo cual es peligroso.
La mejor forma de saber si su nivel de azúcar esta dentro de los calores adecuados es controlando la glucosa en sangre regularmente.
Debe consultar a su médico diabetólogo si:
- Tiene tres o cuatro sucesos consecutivos de alto nivel de azúcar en sangre.
- Experimenta más de tres veces seguidas altos niveles de azúcar en orina.
- Registra dos o más lecturas altas de azúcar en sangre en un periodo de 24 horas con auto monitoreo.
- Registra un alto nivel de azúcar a la misma hora durante varios días seguidos.
- Los niveles de medición de azúcar en la sangre son más altos que los indicados por su medico
- Un nivel optimo de glucosa en ayunas es menor de 100 mg/dl, considerando normal hasta 110 mg/dl y las variaciones post ingestas y post actividad física.
Dra. Gabriela Tórtolo, Lic. Sandra Villarreal y equipo de educación física.
Centro médico
Posada del Qenti
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