Acerca del Estrés y su impacto en el cuerpo
Los males contemporáneos y el desorden
de la subjetividad
Hoy vivimos una paradoja permanente: vivimos en la sociedad del ¨individuo y sin embargo el individuo es cada vez más débil, los males contemporáneos ya no son los que eran, hoy los trastornos de ansiedad, los ataques de pánico y la angustia generalizada están en el candelero de las demandas que se escuchan en los consultorios psi.
Para el psicoanálisis el estrés no es materia de estudio particular sino más bien la angustia que presenta el sujeto, angustia que usualmente está encubierta por lo que socialmente llamamos estrés crónico, trastornos de ansiedad, y otros cuadros que se presentan.
La sociedad contemporánea pone en valor al individuo y le da más poder sobre sí mismo para decidir sobre su vida, pero al mismo tiempo aumenta su fragilidad, lo estamos viendo con los índices de depresión o estrés. Es interesante pensar que en las sociedades tradicionales no se planteaban preguntas sobre la organización de la vida porque se organizaba como lo habían hecho los padres por ejemplo, hoy las tradiciones han perdido su fuerza y cada uno debe construir su vida, desde la educación a la alimentación a la elección de objeto sexual,inclusive, se han abierto inmensamente las fronteras geográficas con la existencia de las redes y eso genera fantasías simplistas acerca de otras realidades posibles, en resumen, el sujeto asediado por un exceso de opciones no puede elegir.
Desde esta perspectiva el sujeto asediado por tantas ¨libertades¨ aumenta su angustia dado que no sabe dar respuesta a cuestiones básicas, podríamos ironizar… ¿pan negro? ¿pan blanco? ¿pan integral?¿pan sin Tacc? ¡incluso ir a la panadería puede ser un gran desafío!.
En las consultas es habitual escuchar síntomas somáticos típicos de lo que popularmente se llama estrés, a saber cuadros de gastritis crónica, inflamación intestinal, alergias, problemas cardiovasculares, trastornos del sueño, adicción al tabaco o consumo de marihuana, etc.
El estrés afecta directamente al soma (cuerpo), cuando respondemos para adaptarnos al medio respondemos como totalidad, cualquier organismo responde al entorno para adaptarse a él. Por ejemplo, la gacela que está comiendo junto a otras gacelas en medio de la sabana, responde al estrés que le supone.
detectar un león que se acerca. En su huida aumenta su frecuencia cardíaca, su capacidad respiratoria, sus pupilas se dilatan, aumenta el número de linfocitos (células de defensa), etc. Y cuando ha despistado al león recupera los valores normales de su organismo. El estrés aumenta el Cortisol, hormona que aumenta naturalmente durante el día para estimular el ciclo de vigilia pero en la actualidad es un valor que está aumentado significativamente en los análisis clínicos mostrando el impacto de esta realidad fragmentada que diluye al sujeto e impacta en lo somático.
La ansiedad por la imposibilidad o la falta de capacidad para tomar decisiones o para “amar” las decisiones que se han tomado tiene consecuencias graves a nivel psíquico y físico. En muchas ocasiones, los seres humanos después de una experiencia estresante, nos quedamos pensando.. “casi me alcanza” o seguimos corriendo “por si acaso”, o cualquier otra opción que nos siga conectando con lo vivido. Al mantener el pensamiento en la experiencia nuestro organismo sigue dando una respuesta fisiológica como si aún estuviéramos en la situación de Angustia/estrés….y allí reside el interrogante que puede plantearse en una psicoterapia: ¿Cual ha sido la escena que ha originado el estrés inicialmente?
Tomar conciencia del origen de nuestra respuesta es el primer paso para que nuestro cuerpo pueda recuperar equilibrio. Para respetar el primer punto debemos comprender que para el inconsciente lo real y simbólico es lo mismo. Las personas podemos dar una respuesta de estrés fisiológico sólo con imaginar una situación. Por ejemplo, si nuestro hijo adolescente ha salido por la noche y ha dicho que llegaría a las 2 de la madrugada y son las 4 y no llega, no contesta al móvil y su última conexión fue hace más de tres horas, empezamos a tener la misma respuesta que la gacela frente al león, es decir, observar nuestros pensamientos y nuestra interpretación de aquello que pasa es fundamental para comprender que somos partícipes de nuestro estrés/angustia/ansiedad.
Buscar un espacio de escucha e interrogación de si mismo es el camino para edificarnos como sujetos con un orden que parte del discurso y calma la ansiedad porque genera contexto de humanidad, darnos espacios cotidianos para disminuir la ansiedad es posible, técnicas como el yoga, la meditación y el mindfullness tienen cada vez más adeptos porque resultan efectivas en lo cotidiano, algunas estrategias sencillas para mejorar la calidad de vida en lo inmediato son:
Lic. Tamara Barberio Puente
Lic en Psicología- Psicoanalista -Especialista en Medicina Psicosomática- Especialista en PNIE – Especialista en Trastornos del Esquema Corporal- Docente