En lo que refiere al aporte nutricional, la alimentación que planificamos, organizamos y ofrecemos en La Posada del Qenti asienta sus bases en la orientación mediterránea. En ella se destacan características como:
Aporte equilibrado de hidratos de carbono complejos y fibras, obtenidos a partir de verduras, frutas, granos enteros y legumbres.
Aporte moderado de proteínas, las cuales provienen de diversos tipos de carnes magras, blancas y rojas, huevo y lácteos descremados.
Aporte reducido de grasas saludables con la incorporación de aceites de una sola semilla, palta y frutos secos.
Vitaminas y minerales provenientes de frutas, verduras, granos y semillas.
Es así, que somos partidarios de una alimentación completa, que incluye todos los nutrientes, de forma equilibrada y variada, totalmente personalizada al considerar las particularidades y requerimientos de cada huésped. Dicha planificación también provee componentes biológicamente activos que aportan beneficios para la salud y reducen el riesgo de contraer ciertas enfermedades por su aporte de antioxidantes, fitoesteroles y polifenoles. No promovemos la realización de “dietas milagrosas”, restricciones y/o prohibiciones de ningún tipo.
Nuestra visión se basa en el consumo de alimentos reales, naturales y frescos, parte de ellos cultivados en Posada. Aprovechamos el cultivo de frutas y verduras de estación para preparar platos sencillos, ricos, sin conservantes ni aditivos.
Hacemos hincapié en el cuidado de la microbiota intestinal, la cual ya se ha comprobado que repercute en el sistema inmunológico, en la salud de la piel, digesto-absorción y hasta en el estado anímico.
Además, brindamos charlas y talleres educativos con temas de actualidad. En ellos, priorizamos y promovemos la cocina casera para incentivar a los huéspedes a crear sus propios platos y a que adapten su alimentación a sus gustos, contexto y posibilidades, entendiendo que es el mejor camino para una mejora de los hábitos y la calidad de vida.
Buscamos que el comer se haga desde el placer y no de la culpa, saboreando cada bocado y disfrutando la experiencia de cada plato. Fomentamos la escucha activa del cuerpo, el reconocimiento de las señales de hambre y saciedad y la alimentación consciente, lo cual ayuda a darle al cuerpo la energía que necesita.
En el marco de una Misión Empresarial organizada por la Cámara de Comercio de Angola y Argentina, y la Embajada de Angola nos visitaron más de una decena de empresarios de diversos rubros interesados también en Turismo Médico.
Se realizó un almuerzo en La Posada del Qenti en donde el grupo disfrutó de un rico almuerzo saludable, además se recorrieron las instalaciones de nuestra posada y se dialogó sobre nuestros servicios y tratamientos médicos.
Fue en el año 2004. En ese momento yo todavía no tenía mi título, pero ya había terminado de cursar toda mi carrera, solo me restaban rendir algunos finales.
Yo trabajaba Ad Honorem en el dispensario de Icho Cruz, tratando de generar experiencia en la profesión cuando unamédicaCardióloga, la Dra. Alicia Ciapponi me hizo una pregunta bastante extraña: ¿Sabés nadar… le tenés miedo al agua?
En ese momento la Dra. Ciapponi que todavía vive en la localidad de Villa Icho Cruz, (y que muchísimos huéspedes recuerdan con cariño) era la directoramédicade la Posada, y una huésped necesitaba un acompañamiento por un tratamiento de rehabilitación que estaba haciendo en el agua. Alicia quería que yo conociera La Posada, y que pudiera asistir a ésta huésped y de allí la «extraña pregunta».
Pocas semanas después Alicia me propone cubrir el área de hidroterapia los fines de semana.
Para mí conocer la Posada fueamor a primera vista. La construcción estilo colonial en medio de un paisaje único en nuestras sierras cordobesas era un entorno idílico, sumado al hecho de que buscaran profesionales capacitados para cada una de las áreas de trabajo me dejó en claro desde ese primer momento la visión de profesionalización que hasta eldíade hoy caracteriza al lugar.
Pocos meses después, ya en 2005 rendía mi última materia obteniendo el ansiado título demédico.
Esto me abrió la oportunidad de poder hacer los chequeosmédicosde ingreso de los huéspedes y una oportunidad única en mi carrera; que fue tomar contacto con prácticas holísticas e integrales, como reflexología, yoga, reiki, entre muchas otras. Tener la oportunidad de combinar la medicina con tratamientos integrales es algo que creo, no muchos profesionales tienen.
Otra característica que me marcó desde un comienzo fue el trabajo interdisciplinario. La Posada del Qenti siempre buscó un trabajo personalizado, pero principalmente con contención en equipo de cada uno de nuestros huéspedes. Trabajar con colegasmédicos, nutricionistas, psicólogos, fisioterapeuras, profesores de educación física, masoterapeuras, y muchas otras disciplinas es algo que debería ser fundamental en cualquier lugar de salud, que pretenda mejorar la calidad de vida de las personas.
Con el paso de los años, fui realizando cursos de medicina biológica, medicina integrativa y un postgrado de gerontología en la Universidad Nacional de Córdoba. En el año 2009 nacía mi segunda hija, Carola. Y también llegó con grandes oportunidades. Comenzamos a trabajar en QentiMedical(Fundación Querer Vivir Mejor). Consultorios externos, multidisciplinarios que complementan el trabajo que hacemos en la Posada; pero también se dio la oportunidad de tomar un papel más activo en la toma de decisiones, y lo que posteriormente sería una designación comoDirector del CentroMédico.
Todo esto no hubiera sido posible sin la oportunidad que me dio la Dra. Ciapponi, y por supuesto el Sr. Miguel Cane, fundador de Posada y de Miguel Cane hijo, actual gerente general, que en todos esos años siempre apoyaron la capacitación constante y sobre todo la innovación, abriendo las puertas al uso de nuevas tecnologías, e ideas.
A lo largo de los años se hicieron grandes cambios, como las normas ISO 9001; infraestructura edilicia sumando más capacidad, nuevos consultorios, ampliaciones del área de hidroterapia y tratamientos, un gimnasio y un comedor más amplios, etc.
Pero principalmente siempre se puso énfasis en la mejoría de los programas de salud, los que nos llevan a serlíderes en el plano de la salud integral.Nuestros planes son de vanguardia y cadadíaseguimos en este proceso de mejora continua.
Ya son casi 19 años de esta maravillosa experiencia llamadaLa Posada del Qenti. Poder conocer a los huéspedes y llamarlos por su nombre, personalizar su experiencia y sobre todo valorar la mejoría en su salud y ver como literalmente «les cambia la cara» y todo esto con un consultorio con vista a las sierras es más que un privilegio!
¿Qué sigue?
En estos años conocí gente maravillosa, algunos continúan y otros siguieron sus caminos, pasamos por momentos de crisis y por lo que hasta ahora fue la prueba más dura: una pandemia mundial, pero nuestro espíritu sigue intacto, así que tenemos muchos planes para seguir mejorando las vidas de las personas.
Felizdíaa todos losmédicosy también a todos los profesionales de la salud quedíaadíabuscan que todos obtengan eso tan preciado por lo que brindamos siempre:SALUD!
A lo largo del día vamos acumulando tensiones, situaciones no resueltas y preocupaciones que muchas veces se traducen en estrés. Nuestro cerebro hace lo que puede en la medida que actúa casi como un depósito de problemas que, a veces, son derramados al resto del organismo en forma de dolores de cabeza, malestar, problemas estomacales, mal humor, etc.
Pero en un acto totalmente voluntario e inexplicable decidimos sentarnos a alentar a nuestro equipo de fútbol favorito, sabiendo que una derrota no colaboraría en absoluto con nuestro cerebro sobrepasado de pendientes, sin embargo, ahí estamos, poniéndonos a prueba en un juego que plantea solo dos resultados: perder o ganar.
¿Por qué lo hacemos? Es evidente que nuestro cerebro pondera la posibilidad de ganar frente a la derrota, ya que la misma ofrece una cuantiosa recompensa de felicidad y alegría absoluta. Aflora la pasión y con ella una enorme cucharada da satisfacción que nos devuelve el bienestar. Pero, en términos científicos, ¿Qué pasa cuando gritamos un gol?
Según el Dr. Christian Leiva, Director Médico de La Posada del Qenti, gritar un gol ayuda a liberar las tensiones y emociones contenidas, desahogarse, reconfortarse y por su puesto a canalizar el estrés. Ese gritar, explica el Doctor, no tiene nada que ver con el grito en una discusión que surge para levantar la voz y que otro escuche, en el caso del gol tiene que ver con liberar esas tensiones acumuladas, tiene mucho más que ver con uno mismo, que con el otro. Por otro lado, el estrés diario más el acumulado durante el partido elevan las pulsaciones y el desahogo producto del grito de gol, ayudando notablemente a normalizar esas pulsaciones.
Desde el punto de vista psicológico, la Lic. Yanina Silvestri, también profesional de La Posada del Qenti, dice que gritar un gol, desde la satisfacción y la alegría, es como vaciar un globo que esta inflado con nervios, tensión y estrés. Esto sucede porque el cerebro, en el momento de gritar el gol, libera grandes cantidades de oxitocina y bajan los niveles de cortisol. Gritar el gol afirma que se hizo realidad algo que se viene deseando mucho, generando alegría, satisfacción, alivio y tranquilidad. De esa forma se ponen en juego emociones superficiales y profundas y puede interpretarse como un mensaje de que se pueden seguir dando otras muchas cosas que la persona desea.
Parece ser que muchas veces vemos el partido de fútbol como el partido de nuestras vidas poniendo todo en juego y, al gritar el gol, liberamos a nuestro cerebro de tensiones, las propias del partido y las otras también, al menos por un tiempo.
En conclusión, gritar los goles con pasión es muy saludable, sobre todo si volcamos ese estado de euforia sana a nuestra vida cotidana. Tanto el Dr. Leiva como la Lic. Silvestri recomiendan aprovechar esa buena energía para hacer actividad física, ayudando de esa manera a prolongar esa hermosa sensación de liberación y alegría.
La OMS define la salud mental como «un estado de bienestar en el cual cada individuo desarrolla su potencial, puede afrontar las tensiones de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y puede aportar algo a su comunidad».
Las personas manifiestan que el estado de salud mental se siente como tranquilidad y armonía en el día a día y está altamente vinculado al estado físico, orgánico y ambiental; es decir es un concepto holístico donde se integran todas las áreas que componen a las personas (física, mental, ambiental). El estado de cada una de nuestras partes repercute en las otras, por eso desde la posada de Qenti tenemos un enfoque integral al abordar la salud, la vemos como un todo, tratando de equilibrar cada aspecto que lo requiera.
Para cuidar la salud mental hay ciertos aspectos que debemos tener muy en cuenta:
Dormir y descansar al menos 8 hs diarias.
Tener una alimentación sana y equilibrada.
Hacer ejercicio físico de manera regular.
Disfrutar nuestro tiempo libre.
Realizar actividades donde nos sentimos útiles y productivos.
Tener objetivos y proyectos reales y posibles.
Poder mirarnos como un todo.Conocer nuestros límites.
Registrar nuestras emociones.
Ampliar nuestra conciencia de salud.
Y en caso de necesitarlo, no temer en solicitar ayuda profesional!
Presentamos nuestro libro Cómo alcanzar una vida plena y saludable, en el que reúne más de 70 artículos sobre nutrición, estrés, actividad física y buenos hábitos.