La rutina diaria, la falta de descanso, el estrés y los malos hábitos hacen que al cabo de un tiempo si o si pensemos en tomarnos unas merecidas vacaciones. Una de las opciones clásicas es el All Inclusive, representada por inmensos y lujosos hoteles que como particularidad ofrecen todo tipo de bebidas y comidas las 24 horas. Todo está incluido y ese es el problema. Sin el debido control, disponer de bebidas alcohólicas sin límites y tener al alcance de la mano exquisiteces dulces y saladas a cada minuto, puede convertirse en una trampa letal para el organismo
Es habitual en este tipo de vacaciones dejarse dominar por la gula y cometer excesos que luego detonan en enfermedades o problemas de salud de importancia como gastroenteritis, gastritis ó úlceras, “ataque al hígado”, etc. Ni hablar del aumento del ácido úrico y la glucosa entre otros indicadores que evidencian un alto riesgo para la salud.
Sin embargo, con una correcta educación y auto control, podremos no solo disfrutar sino convertir ese viaje en una experiencia saludable.
- Saber escoger que comidas son las más apropiadas, buscando equilibrar el consumo de fibras, carbohidratos y proteínas, según sugerimos en la Dieta Mediterránea (https://www.qenti.com/aplausos-para-la-dieta-mediterranea/). Además es clave escoger el tipo de alimentación respetando nuestro reloj biológico y el ciclo circadiano (https://www.qenti.com/10-claves-para-estabilizar-nuestro-metabolismo/)
- Mantener el organismo hidratado a través de la ingesta sistemática de agua, evitando gaseosas y jugos artificiales. Si vamos a beber alcohol, que sea moderadamente y siempre acompañándolo con agua. Además podemos aprovechar, en el caso de que los jugos sean con frutas naturales, de disfrutar de ricos licuados en el desayuno y en la merienda, asimismo, esto no reemplaza el consumo de agua que tenemos que realizar en forma permanente, entre 1,5 y 2 litros por día.
- Hacer caminatas por la playa todos los días, por la mañana o por la tarde, además de ejercitar el cuerpo nos invitará a conocer más lugares y disfrutar de amaneceres y atardeceres mágicos. Programa todos los días (al amanecer o atardecer) una caminata intensa o a paso vivo, de por lo menos una hora y esto ayudará a mantener el cuerpo en movimiento.
- Aprovecha todas las actividades físicas que propone el hotel. Muchas veces se realizan actividades lúdicas como por ejemplo beach vóley, wáter polo, zumba, yoga, etc. Es una excelente oportunidad para realizar actividad física y divertirse al mismo tiempo.
- Seguramente el hotel cuente con un gimnasio. Es aconsejable conocerlo el primer día para programar al menos dos visitas al gimnasio por semana, para continuar con tu rutina y mantener así tu mejor estado físico.
- Descansa. Las vacaciones son para recuperar tu mejor estado físico y para ello es fundamental dormir entre 6 a 8 horas por día, no más que eso; el exceso de sueño no es recomendable. Programa tus actividades nocturnas para lograr descansar profundamente respetando esta cantidad de horas sugerida.
- Disfruta a pleno de la naturaleza pero con precaución. Es una gran oportunidad para aprovechar el tiempo en la arena y el mar, sin embargo debes cuidarte del sol con protector solar según tu tipo de piel (https://www.qenti.com/cuidado-de-la-piel/) y en los horarios de baja radiación UV.
Siguiendo estos tips seguramente podrás vivenciar una experiencia más sana y disfrutarás a pleno de tu viaje.
Muchas personas que desean optimizar su experiencia realizan el programa Qentistar de La Posada del Qenti previo a su viaje para poner en orden sus hábitos, mejorar su estado físico y su salud. Así se garantizan que su viaje de vacaciones será positivamente inolvidable. Para mayor información consulte al 0810-345-5656 o escriba a [email protected].